El vaivén de mi alma me dicta los
versos
Del oscuro soneto de los recuerdos
Te busco mirándote en mil reflejos
Destellos, centellas y ojos negros
Labios finos y susurros tiernos
Tez pálida y cabellos negros
La lluvia son mis lágrimas de dolor
Y el viento trae mis susurros de
amor
En el fondo mi frio corazón añora
tu calor
Necesito que alguien venga y calme
este ardor
Quiero que seas tú quien sane a
este perdedor
Tus labios son mudos pero tus ojos
lo dicen todo
Tus ojos son portal hacia mil
mundos y mil historias
Me fascina la idea de verme en esos
ojos
Y que esos ojos me vean moverme
Un instante bastara, una mirada es
suficiente
Para que mi alma te acompañe hasta
la muerte
No me importa si es Pecado, o si está
mal o si es incorrecto
Pero algo si te advierto, si por ti
he de luchar, luchare sin arrepentimiento
No tendré piedad ni del más loco,
ni del más cuerdo
Si el premio es tu sonrisa, por
dios que armare un gran estruendo
Y si es un beso de tus labios,
secare los mares y parare la brisa
Te juro que hare lo que sea solo
por oír tu risa
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